El derecho a la
salud es fundamental para garantizar el bienestar de los seres humanos; el
trabajador, a quien se le descuenta periódicamente el dinero de su salario, con el
cual se paga de manera anticipada su servicio médico, lo mínimo que merece es
acceder a una cita médica, con la cual se pueda diagnosticar su estado de
salud. Resulta realmente decepcionante que la I.P.S. o E.P.S. que debe
favorecer la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y la
atención médica oportuna, sea el ente que se caracterice por su incompetencia e
ineficacia; cuando solicitar una cita es mendigar, ser atendido
satisfactoriamente es una suerte, obtener medicamentos de calidad es una
fortuna, y una cita con el especialista es un privilegio de pocos, es el
momento en el que cualquier persona comprende la situación de impotencia que
ahoga a los cotizantes y beneficiarios de una institución como la Fundación
Médico Preventiva; saber que ser atendido con amabilidad, respeto y
preocupación, depende de las relaciones que se tenga con una u otra persona o
qué tan insolente o grosero se trate a los funcionarios, es la demostración
clara de la falta de valores corporativos de esta entidad. A pesar de las
incontables quejas y manifestaciones en contra de estos flagelos, la
problemática continúa, los maestros que tienen la posibilidad, recurren a las
citas con médicos particulares reconocidos en el municipio para encontrar una
atención de calidad y la formulación de medicamentos efectivos. Siento que
muchas afecciones son apenas paliadas, no curadas, muchos procesos son
atendidos en su sintomatología, no hay un diagnóstico profundo que permita
conocer fidedignamente la situación de los pacientes. Los informes de
satisfacción de los servicios médicos no se acercan para nada a la realidad que
vivimos los docentes que pasamos por la travesía de pedir una consulta médica.
Cuando una
empresa de salud no vela por el bienestar de sus afiliados se observa la
desconfianza de los pacientes, quienes asisten a ella porque les toca y no
porque la consideren una institución responsable e idónea. Son incontables las
experiencias en las que nuestros compañeros maestros y sus familias pasan por
tortuosas diligencias entregando documentos, pidiendo autorizaciones e incluso
pagando con sus recursos económicos servicios que debe ofrecer oportunamente su
entidad de salud. Estoy seguro que si los servicios de salud no fueran pagados
con anticipación otro sería el caso, hoy día, instituciones como la Fundación
Médico Preventiva, se esmeran por bloquear el acceso a los servicios médicos,
pues ya tienen el dinero de los usuarios, sea que los atiendan o no; vale la
pena reconsiderar si el estar atado a una institución prestadora de servicios
de salud es lo mejor para el magisterio, o si por el contrario, se debería
permitir que cada maestro decida qué entidad recibirá el dinero que se le
descuenta para brindarle estos servicios. En la presente semana llamé para
pedir una cita médica a la I.P.S. de la Fundación Médico Preventiva en Turbo a
través de teléfono celular, la secretaria me pidió que esperara durante más de
diez minutos y no volvió a tomar el teléfono, al día siguiente, fui temprano
hasta las instalaciones y por fin me asignaron la cita, cuál sería mi sorpresa,
cuando se me informó que sería dentro de ocho días, fue entonces que pude ver
la verdadera dimensión de la problemática, estamos recibiendo una atención tan
pobre, que los usuarios constantemente deben solicitar consulta médica, y que
sólo por la misericordia de Dios no nos encontramos en peores condiciones de
salud.
esta debe ser la manera de hacernos ver. te felicito por la decisión de publicar este mal trato. Debemos seguir todos los maestros tu ejemplo
ResponderEliminarMuchas gracias, ojalá todos manifestáramos nuestra inconformidad por escrito.
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